sábado, 27 de noviembre de 2010

Lu Ji - Wen fu - Prosopoema del arte de la escritura







I. DISPOSICIONES PREVIAS

Ponte de pie en el único centro, y contempla
la secreta oscuridad. Nutre tu corazón,
tu voluntad, con las grandes obras del pasado.

Sigue el fluir de las estaciones y suspira
por la prisa del tiempo. Celebra las cosas
del mundo, y penetra en su variedad, en
su profusión.

Laméntate de la caída de las hojas en
el profundo otoño. Alégrate del renacer
de las ramas tiernas en la fragante
primavera.

Y temblará solemne tu corazón como
si tuvieras escarcha en el pecho. Y tu anhelo
se perderá en la lejanía como si
horadara las nubes.

Alaba la herencia esplendorosa: el legado
de virtud de tus predecesores. Evoca
el suave y cierto aroma del pasado.

Piérdete en la literatura, en su bosque
y su tesoro. Admira las frases más bellas
y su engranaje perfecto.

Y una vez conmovido, turbado, aparta
los libros, y empuja tu instrumento: la
pluma, el pincel. Conviértete entonces,
a ti mismo, y por fin, en palabras.

Lu Ji, Wen fu (Prosopoema del arte de la escritura), ed. Pilar González España, Cátedra

3 comentarios:

anamaría hurtado dijo...

¡Qué manera tan bella de mostrar cómo se hace posible la escritura que somos!
El escribirse, convertirse en la palabra que nos habita.

Saludos,
anamaría

Durandarte dijo...

Una poética que empieza como un disparo: "Ponte en pie en el único centro, y contempla la secreta oscuridad", y finaliza con la revelación: "Conviértete entonces, a ti mismo, y por fin, en palabras".

Me alegra que también te gustara.

Saludos, anamaría

anamaría hurtado dijo...

No conocía al poeta, algo investigué y encuentro que ejercía de oficial, lo cual me quiebra un poco los esquemas. Entonces, tienes razón cuando percibes ese primer disparo y la orden de centrarse , pero luego adviene ese despliegue casi místico que se inicia inmediatamente con la secreta oscuridad.Estremecedor en esta imagen que me derrumbó:
"...Y temblará solemne tu corazón como si tuvieras escarcha en el pecho..."

Veo que hay ediciones en castellano, hermosamente traducidas. Gracias por invitarlo a este encuentro,
saludos otra vez,
anamaría